El análisis del debate de anoche

Por Daniel Dussex*

Anoche llegó el día crucial: los dos candidatos frente a frente para debatir públicamente las ideas políticas que proponen y que materializarán en caso de llegar a ser favorecidos por el voto de la mayoría.

Era un escenario muy esperado, tal es así que tuvo 48 puntos de ráting. Si cada punto representa una masa estimada de 100 mil televidentes, significa que alrededor de 5 millones estaban frente a la pantalla, sin considerar las otras pantallitas, las de los celulares y de las redes por donde también circularon las imágenes del debate con una característica más interactiva por la posibilidad de los memes.

Hay muchas opiniones sobre la performance de Milei y de Massa, en la mayoría coinciden que el candidato de la ultraderecha no fue contundente, se mostró desorientado en cuestiones básicas del funcionamiento administrativo del Estado. Puso un ejemplo, apelando a una metáfora deportiva equivocada y claudicando éticamente en el tema Malvinas, con total desconocimiento.

De Sergio Massa, lo que vimos fue una persona con estatura política para el cargo al que se postula y el contraste con Milei fue evidente. Era como ver a un profesor interpelado por un alumno al que le faltaba rendir muchas materias. ¿La soberbia de la ignorancia?

Y un rol fundamental que jugó en todo momento Massa fue hacerle decir cuáles serían sus políticas reales, las que aplicaría, porque desde que está intervenido por Macri se desdijo de su ideario de motosierra.

La contundencia del debate a favor de Massa la ratificaron los periodistas del canal de Macri, en sus expresiones, bastaba con verles las caras, pero también en lo que dijeron, en La Nación+ se lamentaron por el pobre desempeño de Milei.

De todos modos, lo que pasó fue el debate y a ciencia cierta no se sabe que incidencia puede llegar a tener sobre el electorado que todavía está indeciso.

El final sigue abierto, se sabrá el domingo por la noche. Mientras tanto sumamos algunas seguridades y certezas, pero la procesión sigue por dentro en esta tensa calma en la que se juega no sólo una elección más, sino nuestra democracia.

Escuchá la columna emitida en Radio Cultura FM 94.3