Por Alberto Papini*
Este es mi homenaje a Ernesto Cardenal, quien falleció este domingo a la edad de 95 años. Fue un gran poeta y religioso de la Teología de la Liberación, que amó profundamente al pueblo latinoamericano. Entre sus innumerables poemas, en relación a la economía y la cuestión social nos muestra la paradoja de la economía desde antes de la llegada de los conquistadores del “nuevo mundo” a la modernidad capitalista.
Solamente me atreveré a seleccionar partes de su poema para exponerlo como reflexión del sistema capitalista actual y la sociedad de los pueblos originarios de América Latina, específicamente al trabajo, la producción y la organización social Inca.
Millares de fraguas brillando en la noche de los Andes
y con abundancia de oro y plata
no tuvieron dinero
supieron
vaciar laminar soldar grabar
el oro y la plata
el oro: el sudor del sol
la plata: las lágrimas de la luna
Hilos cuentas filigranas
alfileres
pectorales
cascabeles
pero no DINERO
y porque no hubo dinero
no hubo prostitución ni robo
las puertas de las casas las dejaban abiertas
ni Corrupción Administrativa ni desfalcos
-cada 2 años
daban cuenta de sus actos en el Cuzco
porque no hubo comercio ni moneda
no hubo
la venta de indios
Nunca se vendió ningún indio
Y hubo chicha para todos
No conocieron el valor inflacionario del dinero
su moneda era el Sol que brilla para todos
el Sol que es de todos y a todo hace crecer
el Sol sin inflación ni deflación: …
Y no fueron los financistas
los creadores de sus mitos
Después fue saqueado el oro de los templos del Sol
y puesto a circular en lingotes
con las iniciales de Pizarro…
…Con la Colonia aparecieron los primeros mendigos
Manco Capac! Manco Capac!
Rico en virtudes y no en dinero
(Mancjo: «virtud», Capacj: «rico»)
«Hombre rico en virtudes»
Un sistema económico sin MONEDA
la sociedad sin dinero que soñamos
Apreciaban el oro pero era
como apreciaban también la piedra rosa o el pasto
y lo ofrecieron de comida
como pasto
a los caballos de los conquistadores
viéndolos mascar metal (los frenos)
con sus espumosas bocas
No tuvieron dinero
y nadie se moría de hambre en todo el Imperio
y la tintura de sus ponchos ha durado 1 000 años
aun las princesas hilaban en sus husos
los ciegos eran empleados en desgranar el maíz
los niños en cazar pájaros
MANTENER LOS INDIOS OCUPADOS
era un slogan inca
trabajaban los cojos los mancos los ancianos
no había ociosos ni desocupados
se daba de comer al que no podía trabajar
y el Inca trabajaba pintando y dibujando
A la caída del Imperio
el indio se sentó en cuclillas
como un montón de cenizas
y no ha hecho nada sino pensar...
indiferente a los rascacielos
a la Alianza para el Progreso
¿Pensar? Quién sabe
El constructor de Macchu Picchu
en casa de cartón y latas de Avena Quaker…
Pido disculpas por haber cortado partes importantes del poema, pero me pareció importante resaltar algunas cuestiones expuestas para la reflexión actual, a modo de síntesis en estas páginas que son una pequeña muestra del valor del poeta fallecido, gracias por tu entereza y ejemplo de vida, estimado Ernesto Cardenal,
varias veces he leído a mis alumnos este poema en clases de desarrollo, para reflexionar sobre el camino y los orígenes que no debemos olvidar.
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*Economista - Docente universitario - Escritor / HoraCero