La vida de Otilia, una de las referentes de Madres de Plaza de Mayo Santa Fe, encaja en ese escrito de Eduardo Galeano cuando reivindicó a las Madres porque "serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria".
Con sus 97 años, Otilia sigue acompañando cuanta lucha merece ser fortalecida, y lo hace con su frase consigna: "la única lucha que se pierde es la que se abandona". Una idea fuerza que es contraseña para continuar bregando todos los 24 de marzo por más Memoria, Verdad y Justicia.
Además de denunciar lo que ocurrió con sus hijos, en el caso de Otilia con su hija y su yerno, las Madres también hicieron algo más, comenzaron a levantar las mismas ideas y sueños por las que esos jóvenes habían luchado. Por eso dicen que fueron "paridas por sus hijos".
Como bien sintetiza un escrito que explica la lucha de Madres como Otilia: "Había una vez un país con nombre de mujer, donde la muerte andaba suelta persiguiendo a los sueños, acorralando a la vida. Y en ese país de nombre plateado, los sueños y la vida tuvieron que aprender cómo enfrentar a los verdugos. Las Madres están dejando esa herencia: Cómo convertir al dolor, en acción. La parálisis y el miedo, en lucha. La desesperación, en coraje. Las lágrimas, en acciones. Para acorralar a la muerte, como el primer día: tejiendo luchas, haciendo circular los sueños,
y alumbrando la vida".