
Se presentó "Yo esclavo, yo amo..." el nuevo libro de Antonio Yapur
El libro reúne artículos escritos en distintos momentos políticos del país, pero siempre con una mirada crítica a los poderes fácticos y un estilo de vida que quieren imponer.
En todas las épocas el procedimiento fue el mismo, primero estigmatizar, para luego segregar y por último derrotar. Desde el panóptico del capitalismo te están observando.
Opinión 17 de septiembre de 2022 Por Antonio Miguel Yapur*Por Antonio Miguel Yapur*
¿Cómo no recordar la persecución de negros, gays y lesbianas que en Estados Unidos habían puesto en práctica el senador Arthur McCarty y el infame director del FBI, Edgar Hoover, durante la Guerra Fría, por considerar que los negros y homosexuales eran propensos a traicionar a su país y a su religión al simpatizar con las causas comunistas de justicia e igualdad?
Texto escrito por Jorge Majfud, en el artículo publicado por Rebelión titulado “Necesitamos más autistas”
Es un artículo interesante de leer donde el autor vislumbra la necesidad del sistema de estigmatizar al diferente para descalificar sus opiniones políticas o de otra índole y considerarlas peligrosas para él.
Eso históricamente sucedió. Hace no mucho tiempo atrás, el nazismo necesitó no solo descalificar a los comunistas, judíos, rusos, gitanos sino que además los asesinaba, los exterminaba. Era necesario derrotar y vencer al enemigo.
En la actualidad el sionismo estigmatiza y asesina al pueblo Palestino desde hace décadas, lo hace por la misma concepción, derrotar al pueblo palestino para sostener el capital, no es lo mismo un pueblo en lucha que uno derrotado. Los jeques saudies exterminan al pueblo yemení, la derecha europea estigmatiza a los inmigrantes africanos y latinoamericanos, el fascismo en EEUU mata y persigue a los inmigrantes latinos.
En su artículo Majfud señala en un párrafo “En 2019 y después, el mismo presidente de Brasil, Capitán Jair Bolsonaro, se refirió a Greenwald repetidas veces haciendo referencia a su sexualidad (“Do you burn the donut?”) como forma de descalificación personal e ideológica, a lo que el periodista estadounidense contestó observando la clara fijación anal del presidente.
Hace unas semanas, aquí en Santa Fe, un pequeño sector de vecinos, en su mayoría militantes de una agrupación de la derecha universitaria participaron de una elección vecinal. Y con la ayuda y el aporte de influyentes dirigentes partidarios de esa extracción universitaria lograron una mayoría de votos, cuestión que está aún en duda y conflicto vecinal.
El relato vale como contexto de un hecho sucedido a posteriori. Habitualmente, las reuniones vecinales se realizaban en una institución cultural tradicional de la costa santafesina que presta solidariamente sus instalaciones, a ella concurren muchos vecinos a realizar diversas actividades culturales y recreativas. En un atardecer, un grupo de ellos estaban bailando folclore con el objetivo de presentarse en un festival. En ese momento, llegaron cinco de esos militantes, observan las danzas y se origina este comentario a entre ellos:
- ¡Mucha gente! ¿No? Le dice una mujer a los otros militantes.
Y uno de ellos les contesta:
- Cuando asumamos, lo primero que hacemos es echar a estos negros de mierda.
Todo ello sin percatarse que estaban allí de prestado, que eran ajenos a la institución.
Dos expresiones para reflexionar “Mucha gente” y “echar a estos negros de mierda”. Un estigma instalado en gran parte de nuestra sociedad, y no solo en la clase social que detenta el poder y que históricamente pensaron y actuaron así, sino en los aspiradores a elitistas que existen en los diferentes estratos sociales argentinos.
El elitismo implica percibir que yo aspiro y pretendo tener un mayor bienestar económico y una buena calidad de vida a pesar del otro. Ello se complementa casi sin conflicto con el ser individualista. Observemos uno de los síntomas del individualismo: el abismal incremento de la cantidad de automóviles a la par del progresivo deterioro y encarecimiento del transporte público. Es solo uno de los indicios que revelan esas aspiraciones de superioridad.
Estos anhelos y pretensiones al coligarse con el individualismo, intensifican los efectos de la maquinaria de manipulación discriminatoria.
El sistema necesita sostener su proyecto colonizador y de dominanción, Boaventura de Souza Santos en la Tesis sobre la descolonización de la historia escribe “La dominación occidentocéntrica moderna se caracteriza por dos conceptos operativos básicos: la línea abismal y el tiempo lineal. La línea abismal es la línea radical de separación entre los seres plenamente humanos y los seres subhumanos: la naturalización más radical de las jerarquías sociales en tiempos modernos. Esta línea ocupa el centro de la expansión colonial europea. El colonialismo y el patriarcado se han reconfigurado para operar como regímenes privilegiados de subhumanización”.
Discriminar al diferente es una estrategia sistémica de supremacía. Las diversas maneras de fascismo promueven la descalificación como un vehículo de discriminación, no solo por no poseer herramientas para el debate sino escencialmente para favorecer al capital. No olvidemos el germen de la etapa actual del capital fue violento y fascista y tuvo origen en los golpes de Estado en nuestros países latinoamericanos.
La cultura reduccionista de hacer vital el mero apremio de acumulación de dinero (no de riqueza) fue y es planificada para debilitar al ser humano, es una de las formas actuales en que el capital financiero seduce y somete.
Por ejemplo, el ciclo inflación-salario es una argucia para no cuestionar la base material y simbólica del capital.
Esclavizar hoy, no implica restablecer la forma de cautiverio históricamente conocida. Para el capital, es necesario que el individuo, una vez derrotado, se sienta libre y solo.
Así puede seguir siendo objeto de plusvalía en su múltiple rol de consumidor, trabajador o desocupado.
Al decir de Maurizio Lazzarato en El Capital Odia a Todo el Mundo, “El capital necesita succionar subjetividad como el vampiro necesita sangre. La empresa capitalista contemporánea muestra claramente que el automatismo de los dispositivos no es en sí mismo automático, que tiene la necesidad de ser pensado, fabricado, mantenido y aceptado por una multiplicidad de subjetividades, “esclavas” en grados diferentes, pero que, todas ellas, participan de este proceso, que al mismo tiempo somete la maquina técnica y la humana a la maquinaria de la empresa” (pág 155).
Estigmatizar, descalificar, segregar son herramientas del odio de clase (parafraseando a Lazzarato) para derrotar al sector gobernado, su subjetividad sólo puede construirse si pasan del estado de adversarios políticos al de vencidos.
Los negros, pobres, homosexuales, gays, lesbianas, comunistas, peronistas, de izquierda, progresistas, de la comunidad lgbtq+ (casi todxs), que intenten organizar la lucha, deben perseguirse y estigmatizarse pues tienen propensión a las ideas de igualdad y justicia, son un peligro para el capital.
Solo toleran a los contestatarios, revoltosos y libertarios.
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*Antonio Miguel Yapur - Ingeniero y Docente universitario / Miembro del Consejo Editor de HoraCero
El libro reúne artículos escritos en distintos momentos políticos del país, pero siempre con una mirada crítica a los poderes fácticos y un estilo de vida que quieren imponer.
Existen por lo menos dos Estados, uno legal, el electo por la ciudadanía, el adecuado constitucionalmente y otro ilegal que está conformado por el poder de los capitales.
Esta columna continúa desarrollando la idea de una democracia que sea la herramienta para luchar contra los poderosos y no un instrumento para perpetuar la desigualdad.
La corporación judicial valida y ejecuta las voluntades e intereses de los poderosos, dice el autor de esta nota que busca deconstruir Poder Judicial como sinónimo de Justicia.
Dice el autor de esta columna de opinión que "el paraíso fascista tiene mucha leña para aventar su fuego y sus calores, tanto que están quemando el fondillo de los progresistas".
Se cumplirán 40 años de una democracia que no pudo cambiar las desigualdades de un capitalismo neoliberal que se encargó de comprar "levantamanos" para concretar sus planes.
Según críticas desde sectores del progresismo santafesino, el Frente de Frentes es Juntos por el Cambio ampliado, para dar una imagen de pluralismo político.
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El día que hubo manifestaciones contra la parcialidad del Poder Judicial, se conoció que pasa a Comodoro Py la investigación del viaje a Lago Escondido de funcionarios y jueces.
Una pareja quiso entrar al país decenas de zapatillas y prendas de vestir como equipaje personal. Llegaron a Ezeiza procedentes de Canadá, Tendrían una multa de $4 millones.
"Lucharemos aquí en las calles, lucharemos en la Knesset (Parlamento), lucharemos en los tribunales, salvaremos nuestro país", dijo el líder opositor Yair Lapid.