
Fue nombrado por tres de los ocho amigos de Báez Sosa que declararon en el juicio y dos de ellos lo vieron dándole “una patada” a la víctima cuando ya estaba en el piso.
El principal señalado por el crimen, prestó declaración ante el Tribunal. Minimizó su participación y se abstuvo de responder preguntas de la querella y el fiscal.
Noticias 16 de enero de 2023 Redacción HCEl rugbier Máximo Thomsen, principal acusado por el crimen de Fernando Báez Sosa, declaró y pidió “disculpas” por lo que calificó como una pelea donde “repartió patadas y piñas”.
Thomsen fue cuestionado por la fiscalía por minimizar sus acciones y calificar como una “pelea” a lo que el imputado seguía insistiendo en ese término. “¿Dónde vio una pelea?”, le cuestionó el representante del Ministerio Público Fiscal.
”Reconoce a la persona que está caída”, le preguntó el fiscal al exponerle un video que se ve a Fernando Báez Sosa tirado en el piso: “Sé que es la víctima”, respondió Thomsen.
Al preguntarle sobre qué había hecho, Máximo Thomsen dijo “pegué una patada o dos, no sé a quien le pegué”. Retrucó la fiscalía ¿le pegó patadas a esa persona tirada en el piso?”, a lo que el imputado cerró: “Nosé”.
La fiscalía insistió con proyectarle varios videos y le pidió a Thomsen que se identifique el lugar en el que se ubicaba él, y qué describa la situación, esto es cuando le pegaron a Fernando Báez Sosa.
La estrategia diseñada por la defensa de los rugbiers fue ejecutada con precisión por Thomsen, ya que todo el tiempo, el rugbier aclaraba que sólo iba a responder preguntas sobre él y no lo que hiciera referencia sobre las demás personas imputadas.
“No tengo buenos recuerdos de ese momento, recuerdo que ví un poco de gente y uno de mis amigos yendo al lugar y fui a meterme porque había mucha gente”, reiteró Thomsen.
“¿En algún video de las doce jornadas de juicio vio algún video en que le hayan pegado a usted?”, le insistió el fiscal Juan Manuel Dávila, a lo que Máximo Thomsen, escueto: “No lo advertí”.
Luego tomó la palabra el querellante Fernando Burlando y Thomsen cuestionó: “No me siento cómodo respondiendo preguntas a una persona que me insultó mientras estuve detenido, insultó a mi mamá y no me siento cómodo respondiéndole. A la parte no quiero responder”.
El imputado también reconoció la ropa que usó ese día, incluida la zapatilla con sangre que lo coloca como la persona que le dio la patada mortal a Fernando Báez Sosa: “Son mías”, dijo sobre el calzado y el pantalón que usó el 18 de enero de 2020.
NA / HORACERO
Fue nombrado por tres de los ocho amigos de Báez Sosa que declararon en el juicio y dos de ellos lo vieron dándole “una patada” a la víctima cuando ya estaba en el piso.
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