
El análisis de Cristina Kirchner sobre el ataque a la democracia en Brasil
La vicepresidenta describió el accionar de los grupos antidemocráticos y convocó a los gobiernos populares de la región para hacerle frente al avance de la ultraderecha.
Se trata de Júlio César de Arruda. "Los militares son conscientes y están de acuerdo con que vayamos a tomar medidas", dijo el ministro de Defensa de Lula Da Silva.
Noticias - Internacionales 21 de enero de 2023 Redacción HCEl presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destituyó al comandante del Ejército, Júlio César de Arruda, casi dos semanas después de los ataques golpistas a las sedes de los tres poderes en Brasilia.
Arruda, que había asumido el cargo de manera interina dos días antes del fin del mandato de Jair Bolsonaro, el 30 de diciembre, y fue confirmado por el Gobierno de Lula, será reemplazado por el comandante militar del sudeste, el general Tomás Miguel Ribeiro Paiva, según informaron medios locales.
El saliente jefe del Ejército había participado ayer de la reunión que mantuvo el presidente con los tres comandantes de las Fuerzas Armadas de Brasil en el Palacio del Planalto, la sede de gobierno.
El encuentro, en el que también estuvo el ministro de Defensa, José Múcio, se dio dos días después de que Lula defendiera el castigo a los militares involucrados en los actos golpistas del 8 de enero.
"Entiendo que no hubo implicación directa de las Fuerzas Armadas. Si algún elemento, individualmente, participó, responderá como ciudadano", dijo Múcio tras la reunión.
No obstante, el funcionario reconoció que el Gobierno está esperando "pruebas" sobre los actos golpistas para tomar medidas y aseguró que los militares respaldan la declaración de Lula de castigar a los involucrados "de cualquier rango".
"Los militares son conscientes y están de acuerdo con que vayamos a tomar medidas. Evidentemente, en el fragor del momento, necesitamos tener cuidado para que los procesos y las acusaciones sean justas, para que las penas sean justas", agregó Múcio, quien consideró que no se reproducirá otro ataque del mismo tipo porque las Fuerzas Armas lo anticiparán.
Se trató además de la segunda reunión que mantuvieron los altos mandos de las Fuerzas Armadas y Lula tras lo ocurrido el 8 de enero.
El equipo de transición de Lula había acordado el nombramiento de Arruda con la gestión saliente de Bolsonaro. El jefe militar había sido confirmado en el cargo el 6 de enero, dos días antes de que miles de seguidores del expresidente de ultraderecha invadieran y vandalizaran el Palacio del Planalto, el Congreso y la corte suprema en Brasilia para pedir un golpe de Estado contra el gobierno del líder del Partido de los Trabajadores (PT), que llevaba una semana de gestión.
Esta semana, en la primera entrevista que realizó desde su asunción, Lula dijo al canal GloboNews que hubo un "error" de los servicios de inteligencia del país, que no le alertaron de los ataques golpistas. Además, consideró que no había que "politizar" a las instituciones militares.
El nuevo jefe del Ejército había dado esta semana un discurso en el que defendió la institucionalidad, pidió respetar el resultado de las elecciones y aseguró que la fuerza debe ser apolítica y apartidaria, consignó el diario Folha de Sao Paulo.
INFO HORACERO
La vicepresidenta describió el accionar de los grupos antidemocráticos y convocó a los gobiernos populares de la región para hacerle frente al avance de la ultraderecha.
Miles de personas marcharon por la Avenida Paulista, en San Pablo, para repudiar los ataques de de bolsonaristas y reclamar el esclarecimiento de los hechos.
Los manifestantes golpistas llegaron en caravanas de todo el país, mientras Bolsonaro se encuentra en Orlando, Estados Unidos, adonde viajó tras abandonar el poder.
Por temor a partidarios de Bolsonaro habrá unos 8.000 agentes de seguridad custodiando las calles. Gran presencia de jefes de Estado en la asunción de su tercer mandato.
Lula Da Silva en su discurso inicial al asumir la presidencia de Brasil, dijo ayer: "El amor venció al odio. Hoy terminó el proceso de destrucción nacional".
El retorno implica el regreso del país "a todas las instancias del mecanismo", tanto las de "carácter político como las de carácter técnico, aseguró el gobierno de Lula.
Muchas de las frustraciones que vienen desde la convención de Gualeguaychú, están generando un clima justificado de resistencia o disconformidad en el pueblo radical.
Lo encabezaron diversas organizaciones políticas, gremiales y de derechos humanos. Hubo consignas contra la Corte Suprema y contra la proscripción de Cristina Kirchner.
El Foro Contra la Impunidad junto a organizaciones sociales, políticas, gremiales y estudiantiles se manifestaron para exigir la democratización del Poder Judicial.
El día que hubo manifestaciones contra la parcialidad del Poder Judicial, se conoció que pasa a Comodoro Py la investigación del viaje a Lago Escondido de funcionarios y jueces.
Con palos y látigos los empleados de Lewis agredieron a quienes se manifestaron por la soberanía nacional en Lago Escondido, hoy privatizado por el magnate británico.